martes, 11 de septiembre de 2012

Fotos para el recuerdo


Estadio del Nou Camp, temporada 1996- 97 el 2-12- 1996
            
    F.C. Barcelona - C.F. Extremadura

V. Baía, Geovani, F. Couto Popescu, Blanc, Luis Enrique
Luis Figo, Roger Garcia, Ferrer, Ronaldo, Ivan de la Peña
 


Amador, José Soler, Juanito, Félix, Pedro José (c)
J. Cortés, Ito, Luis Verde, Duré, Oscar Montiel, Ferreira

 

 
 
 
 
 
 
 

lunes, 10 de septiembre de 2012

La etapa Infantil III

La táctica es el acuerdo para emplear los recursos disponibles con el fin de conseguir una finalidad concreta. Para que exista táctica tiene que existir una idea compartida de lo que es conveniente en cada situación concreta, aunque las acciones concretas sean responsabilidad de cada jugador.
El recurso más importante de que dispone un equipo es, obviamente, su plantilla: cada jugador y sus capacidades. Partiendo de esta base, cada equipo desarrollará un trabajo para llevar a cabo una serie de acciones concretas que le permitan, en cada caso, sacar el mayor partido posible a sus recursos humanos; es lo que denominaríamos bagaje táctico.
Se determinará en función de la posesión o no del balón. Así, la táctica ofensiva implicaría la posesión del balón y su finalidad sería la consecución del gol. Por contra, la táctica defensiva iría encaminada a dificultar u obstaculizar la acción ofensiva con la finalidad de pasar a la ofensiva en las mejores condiciones.
Distinguiremos la táctica desde dos puntos de vista en ataque y en defensa:
 
ATAQUE:
 
Mantener la posesión es el primer punto de nuestro diseño táctico. Para atacar hay que tener el balón, y una vez que un equipo tiene el balón debe saber guardarlo, mantener la posesión, como primer paso, antes de decidir que se va a hacer con él.
El jugador que tiene la posesión del balón deberá: Dar prioridad al pase antes que al regate, utilizar preferentemente pases rasos, ante la duda, utilizar el pase de menos riesgo o conducción hasta encontrar un receptor. Utilizar toda la extensión del campo, alternando pases largos, cortos, pases en profundidad y cambios de juego.
El compañero del jugador que tiene la posesión del balón deberá ofrecer líneas de pase: adelantada, paralela o retrasada. Utilizar racionalmente el espacio disponible, para que el juego sea fluido, garantizar un pase de seguridad  hacia el posedor del balón.
Una vez conseguida la posesión del balón, no basta con mantenerlo, el objetivo debe ser progresar hacia la portería contraria; llevar el balón a las inmediaciones del área contraria con la intención de conseguir gol.
La labor de progresar con el balón o mejor, hacer progresar al balón de una manera ordenada, es un concepto que comporta una intencionalidad táctica ofensiva que implicará a todos o a la mayor parte de los componentes del equipo.
 


DEFENSA:
La anticipación es un concepto defensivo muy importante porque si tiene éxito y se produce la intercepción origina un cambio de iniciativa en el juego. Así pues, gracias a la anticipación conseguiremos recuperar balones o forzar errores al equipo contrario.
En la anticipación interviene un grado de intuición individual, que determinará decisivamente el acierto a la hora de decidir hacia donde irán el balón o el jugador, sin olvidar que también interviene significativamente la ubicación táctica de los jugadores en el terreno de juego.
A nivel táctico presión al jugador con balón y llevar el balón a las áreas donde haya mayores posibilidades de robo (bandas).
La defensa presionante es una herramienta táctica que prácticamente todos los equipos emplean en algún momento del partido. La idea principal es forzar al ataque a cometer errores, con la intención de recuperar el balón lo más rápido posible. Las bandas son lugares propicios para presionar, ya que el espacio de salida es más restringido.

El concepto de colaborar con el compañero que defiende al jugador que tiene el balón, estando en disposición de ayudarle si es desbordado, es lo que entendemos por cobertura. No conviene olvidar que el objetivo de la cobertura no es forzar al ataque sino contenerlo, retardarlo e impedir que tome confianza.
Normalmente, salvo disposiciones tácticas especiales será el jugador más próximo al compañero que marca el balón, siempre que el balón vaya en su dirección. Manteniendo siempre una postura que permita controlar visualmente la situación del balón, sin perder de vista lo que sucede en el área asignada.

Evitar ser desbordados en primera instancia. La permuta es una solución a un problema que no se da si el/la jugador/a con balón no es rebasado/a.


Bibliografía:
- Félix Carvallo (apuntes personales Fútbol formativo)

- Web Kirolgela (diseño de entrenamientos de fútbol) del Servicio de Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa.